Tener a la adorable Alice en nuestra casa fue muy especial. Siempre fue posible entendernos a pesar del reto del idioma y los diálogos complicados. Una chica dulce y muy fuerte. Una hija en mi corazón, para siempre. Espero que la experiencia fuera tan fructífera y feliz para ella como lo fue para nosotros. Espero que se lleve de Brasil lo mejor de lo que descubrió aquí, porque lo mejor de Australia, que nos mostró con su eduación y respeto se queda aquí. Estamos inmensamente agradecidos de la oportunidad que, sin salir de Brasil, tuvimos de aprender sobre una nueva cultura. Tengo que decir además lo bonita que es la carta que nos dejó, “Mi familia…” así es como empieza. Gracias.
06-12-2013