Daniel se va y estamos tristes… Ya estoy sintiendo su falta. Ha sido una experiencia increíble tenerlo aquí. Es un amigo muy querido, un gran hijo, hermano y un hombre excelente. Es realmente una de esas personas difíciles de encontrar, pero así es la vida, ¿no? Nuestros hijos tienen que extender las alas y dejar el nido (risas). Me estoy preparando para eso… Estábamos preocupados antes de su llegada, tantas expectativas, tantas dudas… ¡Y ahora estamos tristes de que un buen amigo se vaya! Pero volverá para la boda a final de año, una prueba de que nuestra amistad es realmente sincera y, de nuevo, ¡será bienvenido!
09-04-2013