Daniel se va y estamos tristes… Ya estoy sintiendo su falta. Ha sido una experiencia increíble tenerlo aquí. Es un amigo muy querido, un gran hijo, hermano y un hombre excelente. Es realmente una de esas personas difíciles de encontrar, pero así es la vida, ¿no? Nuestros hijos tienen que extender las alas y dejar el nido (risas). Me estoy preparando para eso… Estábamos preocupados antes de su llegada, tantas expectativas, tantas dudas… ¡Y ahora estamos tristes de que un buen amigo se vaya! Pero volverá para la boda a final de año, una prueba de que nuestra amistad es realmente sincera y, de nuevo, ¡será bienvenido!
Recibir a un estudiante de intercambio fue una muy buena experiencia y nos enseñó que, sin importar la cultura y el país, valores básicos como la educación, el respeto y la colaboración, son la llave para una coexistencia agradable. Tuve suerte al escoger a Catherine porque logramos crear una amistad entre nosotros tres. Dejó “saudade”, nostalgia. Mi hija también la adoró y se dió cuenta de lo importante que es hablar inglés.
Para nosotros esta experiencia fue muy especial porque pudimos conocer a una persona maravillosa que se volvió parte de nuestra familia. Hemos ganado una nueva hija y una hermana para nuestros niños. La comunicación fue excelente porque ella habla español, algo que ayudó mucho. Pudimos conocer a una persona de una cultura diferente, con distintos hábitos que se adaptó muy bien a nuestra cultura y a nuestra familia. Podemos decir que nosotros también participamos en un programa de intercambio sin siquiera dejar nuestro hogar.