Acoger a un estudiante de intercambio es una experiencia muy enriquecedora, se comparten experiencias, es divertido y se aprende mucho. Compartir el espacio con alguien desconocido puede parecer raro al principio, pero es una relación de amistad la que se va construyendo, que se convierte en natural y duradera. Es muy bueno contribuir al aprendizaje de alguien y es enriquecedor para todos. Nos encantó tener a Félix en nuestra casa y estoy segura de que él tiene muchos buenos recuerdos de los momentos que pasamos juntos. Dejó un poco de Australia en mi casa y se llevó con él un poco del calor y buen humor de Brasil.
06-12-2013